Sunday, January 09, 2011

MENSAJE DE FIN DE AÑO 2010

¡Un año más! (O un año menos para los que vivimos horas extras) y el ritual de cada fin de año: la lista de buenos propósitos, las promesas a la familia acerca de algún comportamiento, el balance anual de nuestra existencia, el recuerdo de los que partieron para siempre y que en esta temporada navideña recordamos notoriamente, la añoranza de los amigos y parientes que están lejos , la satisfacción de los pequeños o grandes logros en este 2010 a punto de tramontar el horizonte.
¿A quién se le ocurriría medir el transcurrir del tiempo? Cada civilización tenía su manera muy particular de hacerlo, pero todas lo hacían y lo siguen haciendo de una manera cada vez más "exacta"
"Sabia virtud de conocer el tiempo..." Dijo el poeta, en un soneto que es toda una hazaña, pues termina doce de sus catorce versos con la palabra tiempo.
En lo personal, no le doy al tiempo mayor importancia de la que merece, sin esclavisarme a sus caprichos ni tratar de competir con él. Es algo completamente natural y esclavo de si mismo. No trato de ignorarlo tampoco pues es algo innegable y presente en nuestra existencia definitivamente, pero no tiene el poder que mucha gente le confiere. De manera que conviviendo con mi compañero irremediable, el tiempo, trato de vivir viajando a su lado mientras esto sea posible.
Y leyendo el poema Tiempo, que mencioné antes, con el debido respeto al autor Renato Leduc, me permití escribir esto que a continuación les presento, esperando contar con su benevolencia. Así es que los dejo con mi humilde poema y aprovecho para enviarles un afectuoso saludo de fin de año.

DESTIEMPO

Sabia virtud
desconocer el tiempo.
Mandar al diablo el reloj
por monótono.
Amanecer con la noche
y soñar durante el día.
Descansar de lunes a sábado
y trabajar en domingo.
Después de todo, "las horas
están contadas".
Las semanas
siempre guardan siete días.
Los meses, todos,
finalizan en la víspera
de un día primero
y los años
sirven de escalera
para alcanzar la muerte.

Angel Ramos
diciembre de 2010

AÑO Y DÉCADA NUEVOS

Estamos iniciando la década número 202 de nuestra era, con una calidad de vida a nivel mundial que deja mucho que desear. A nivel nacional es peor aun. En el resto del mundo, la desigualdad es notoria a causa del capitalismo salvaje imperante y, en México aunado a esto, padecemos la corrupción gubernamental que propicia el hecho de que la riqueza se concentre en sólo unas cuantas familias, mismas que, gracias a su poder económico detentan el poder político, al grado de ser ellos los que deciden quien finge gobernar al país. El neoliberalismo propicia también una profunda carencia de apoyo al sistema educativo. De manera que estas causas han logrado con su respectiva influencia, permitir un desarrollo descomunal del crimen organizado.
La necesidad económica, unida a la falta de preparación, hace de los jóvenes mexicanos presa fácil de las organizaciones delictivas y de la adcción a las drogas.
La cantidad enorme de dinero que los grupos deolictivos manejan, los transforma en entes de un poder desmedido para sobornar autoridades a todos los niveles. La corrupción tan arraigada en la clase gobernante propicia el desarrollo de los grupos de maleantes dedicados al narcotráfico, es notoria la forma en que gente perteneciente a las fuerzas policíacas protege a los cárteles. Incluso cuando llegan a ser encarcelados, son tratados con distinciones y, ayudados a escapar en el momento propicio. En el marco político se menciona el apoyo económica a diversas candidaturas, con el consabido compromiso, una vez ganada la elección, de mantener intocables los intereses de los grandes jefes mafiosos y sus sicarios.
Junto con esta complicidad por parte de autoridades policíacas, ahora padecemos la absurda "guerra" que Calderón ha declarado en contra de los cárteles de la droga. Una guerra mal organizada, carente de inteligencia y conducida en una forma caprichosa e irresponsable. En esta mal llamada guerra se ha involucrado al ejército mexicano; con triunfos francamente pírricos que de continuar así, no lograrán nunca un resultado verdaderamente importante, pues por cada "jefe" que ellos capturan surgen dos para disputarse la dirección del grupo. Para empeorar todo los "daños colaterales", como irresponsablemente se les ha llamado son muy significativos en la gestión de este gobierno fallido. De manera que, el inicio de esta nueva década no es nada prometedor para el bienestar nacional.

Angel Ramos
enero de 2011