EL POLLITO AMARILLO
Erase una vez un pollito. Un pollito amarillo. Este pollito invertía su tiempo en picotear migajas, semillas pequeñas, pedacitos de hoja verde, beber agua y todo lo que pudiera ayudar a saciar su apetito. No podía comprar algo para comer, pues no tenía monedas, ni trabajo. A fin de cuentas ¿Quién quiere dar trabajo a un pollito? No podía cargar leña como el burro, ni cuidar la casa como el perro. Sólo podía pepenar pequeños trozos de alimento que estuvieran en el suelo. Todo iba más o menos bien hasta que a alguien se le ocurrió ocupar el pico de Pollito para confeccionar un silbato ¡Eso si fue grave! Sin pico, Pollito no podía pepenar para comer ni beber agua. Luego de mucho pensar, Pollito decidió usar un popote para suplir su pico y al principio funcionó pero después de unos dias el popote se estropeó y ya no sirvió más.
Pollito entonces decidió recuperar su pico, robó el silbato que habían hecho con él y lo colocó en su lugar.
Ahora, cada vez que el pollito amarillo picotea para comer, los silbidos de su pico le regalan música de fondo. Pero su mamá lo regaña por silbar mientras come.
A.R. septiembre de 2010
Pollito entonces decidió recuperar su pico, robó el silbato que habían hecho con él y lo colocó en su lugar.
Ahora, cada vez que el pollito amarillo picotea para comer, los silbidos de su pico le regalan música de fondo. Pero su mamá lo regaña por silbar mientras come.
A.R. septiembre de 2010
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